El arte de Rafa Casette

De vez en cuando, uno tiene la rara ocasión de conocer a una persona peculiar, con una serie de talentos tan variopintos que uno se pregunta cómo demonios es posible que casi nadie haya oído hablar de esa persona y, sin embargo, todo el mundo sabe quién es el Cachuli, por poner un ejemplo.

Yo conocí a dicha persona en un foro, el extinto foro de Animersion. Me llamó la atención por su desmedida pasión por el “forochat” y porque tenía una curiosa firma en tres dimensiones, donde un pequeño dinosaurio amarillo compartía espacio con una dominatrix ligerita de ropa. Su nick, Casette. Rafa para los amigos. Y su profesión, Plurilópez. Eso sí, con estilo.

A sus 43 tacos, Rafa Casette viene siendo una especie de Quentin Tarantino a la española. Tras pasar por curros tan diversos como planchista en una hamburguesería, vendedor de seguros y teleoperador, decidió que su talento estaba desperdiciándose en trabajos convencionales y dio un giro radical a su carrera. Ignoro si fue por su físico, de innegable parecido al Jack Nicholson más alocado; por su sentido del humor rebosante de ironía y sarcasmo, o por su verborrea sin fin, pero el caso es que Casette se hizo actor. No obstante, como artista polivalente que es, decidió que también podía cantar, e incluso componer. Su labor como cantante en una coral polifónica le ha valido para participar en diversas obras de teatro y zarzuelas (aún recuerdo una foto, vestido para la ocasión, junto al gran Luis Varela, muy conocido actualmente por su papel de Antúnez en “Camera café”). Actualmente, Casette es uno de los desafortunados clientes del Barbero Diabólico de la calle Fleet en la versión española para teatro de “Sweeney Todd”, donde da muestras de su gran talento como actor y cantante.

Pero ya que estamos en un blog de porno, vamos a por lo que interesa. Rafa Casette es, además de actor, cantante y compositor, un consumado artista digital muy respetado por la comunidad internetera. Miembro destacado de comunidades como Renderosity, Renderotica o DeviantArt, colabora habitualmente en revistas y publicaciones del género erótico y pornográfico, especialmente en Estados Unidos. Su estilo, siempre en 3D y por ordenador, se caracteriza por sus texturas suaves, buenos acabados, escenarios bien iluminados y, sobre todo, un gusto por las féminas de cuerpos exhuberantes, formas redondeadas y dispuestas a todo, en especial a recibir las soberbias enculadas que les propinan sus compañeros de viñeta. Y es que, si algo nos une a Casette y a mí, esto es el gusto por el sexo anal, gusto que cada uno exterioriza como buenamente puede: Casette a través de sus dibujos, un servidor viendo pelis de Tory Lane y poniéndome en el lugar del protagonista en un sano ejercicio de metaficción cinematográfica (bueno, vale, es onanismo puro y duro, pero qué se le va a hacer).

El arte de Rafa Casette ha sido publicado en revistas del género tan prestigiosas como Fansadox o Renderotica Magazine, en la que actualmente Rafa está publicando un comic que ya va por su decimotercera entrega o, lo que es lo mismo, 200 páginas de epopeya futurista con penetraciones anales por doquier. Algunos afortunados tuvimos ocasión, en la extinta Animersion, de disfrutar de sus dibujos y su sentido del humor en una serie de tiras cómicas para todos los públicos, titulada “Crónicas de la Charca”, en la que el personaje protagonista, un sosias del propio Casette en sus años mozos, analizaba de forma irónica la vida virtual de los personajes de un foro.

En la actualidad, Casette sigue suelto por la red; sigue teniendo la misma labia e ironía que le convirtió en rey del forochat; y seguimos en contacto, afortunadamente. espero que por muchos años.