Brazzers: Tendencias para el 2009

La conocida página de videos Brazzers -premiada recientemente con el premio AVN a la mejor web de videos- ha modificado en este comienzo de año la línea que venía manteniendo desde sus comienzos, allá por 2005.

En los últimos años, esta página se caracterizaba por el volumen pectoral de sus actrices, la mayoría tras pasar por el quirófano; vídeo tras vídeo observábamos como las protagonistas de los mismos eran actrices "recauchutadas" de grandes tetas como Carmella Bing o Shyla Stylez.

Por supuesto había otras actrices de pechos naturales, pero los videos más descargados eran los que mostraban a las actrices más siliconadas. Evidentemente los gestores de la página procuraban proporcionar gran cantidad de material de este estilo hasta llegar a un punto en que la calidad empezó a bajar. ¿Qué queremos decir con bajón de calidad? Muy sencillo, se puede explicar con una sóla palabra: costurón.

Un costurón es una cicatriz visible, muy visible, tras una operación de aumento de pecho. Brazzers se convirtió de la noche a la mañana en un catálogo de operaciones realizadas por Pepe Gotera y Otilio. Todas las técnicas eran bien visibles, como podéis observar en las fotos que acompañan este post, en parte por el aumento de la definición de los vídeos y en parte por la tensión desmedida que deben soportar las suturas quirúrgicas realizadas por cirujanos baratos y chapuceros que operan en viviendas de Los Ángeles u otra meca similar.

Lo que podemos observar este año no cambia el hecho de que los costurones siguen apareciendo, pero queda ensombrecido ante el aluvión de vídeos que suben a diario. Una media de 4 diarios. Esto supone que ahora se recurre a rodar con muchas actrices no retocadas, como las abundantes y mediocres actrices latinas de poco pecho. Este adjetivo se lo ganan a pulso muchas de estas chicas en las que los responsable de Brazzers deben creen ver a estrellas como Carmen Luvana, Eva Angelina o Jenaveve Jolie, pero que no les llegan ni a la tapa de los tacones.

Sólo el tiempo dirá si esta decisión es acertada o no, ya que las tendencias en la pornografía son como en el mundo de la moda: breves y cambiantes.